Proponemos una serie de consejos para mejorar el discurso del docente en el aula.
En primer lugar, recomendamos controlar el ritmo de habla y la cantidad de palabras nuevas que se incluyen en cada oración. Demasiadas palabras desconocidas harán que los alumnos no puedan seguir nuestras instrucciones, lo que se convertirá en input inútil. Debemos proporcionar más input con eficacia, así como usar vocabulario y elementos gramaticales conocidos por el alumnado al dar instrucciones a los estudiantes.
En segundo lugar, deberíamos tener cuidado con un uso demasiado frecuente del cambio de código (code-switching). El uso adecuado del cambio de idioma sí que puede ayudar a los alumnos a comprender los elementos del lenguaje más complejos o las palabras nuevas. Además, con la ayuda de la lengua intermedia, los alumnos de los niveles básicos pueden familiarizarse rápidamente con los contenido nuevos que van aprendiendo. Sin embargo, es necesario evitar el uso excesivo de esta estrategia, ya que el uso excesivo de la lengua intermedia puede crear dependencia entre el alumnado, lo que reducirá la eficacia de aprendizaje de la lengua meta. En el aula de chino como lengua extranjera, los profesores deben usar la lengua meta tanto como sea posible. Con los grupos de nivel inicial, se puede usar vocabulario básico y oraciones cortas para ayudar a los estudiantes a entender los contenidos desconocidos, o utilizar otras estrategias, tales como la repetición o sustitución de palabras, o el uso del lenguaje no verbal.
En tercer lugar, se recomienda utilizar varias estrategias de comunicación en el aula. Las estrategias de comunicación no deben usarse por separado, sino combinadas. Deben ser usadas en conjunto y no debemos limitarnos al uso de una sola estrategia, ya que varias estrategias lingüísticas pueden complementarse entre sí y mejorar, así, el discurso del profesor y, en consecuencia, lograr mejores resultados de aprendizaje.
A parte de estas estrategias, es importante enriquecer el patrón comunicativo de la interacción profesor-alumno en el aula. Según el patrón comunicativo tradicional IRF (pregunta del profesor y respuesta de los estudiantes seguida de feedback del docente), los estudiantes se encuentran en una posición pasiva en clase, y cuando un estudiante responde a una pregunta, a menudo los otros estudiantes no están concentrados. Creemos que se puede añadir más trabajo en grupo en las sesiones, de modo que los alumnos tengan más oportunidades para practicar lo que aprenden y puedan mejorar su expresión oral. Además, un énfasis en la práctica de la expresión oral permitiría que los estudiantes participaran más activamente en las sesiones.
Cada profesor debe ajustar las estrategias comunicativas de acuerdo con el feedback de sus alumnos. Por otro lado, se pueden añadir también preguntas abiertas o materiales de apoyo complementarios para facilitar la comunicación de los estudiantes con los profesores, conseguir que expresen más activamente sus opiniones y permitir que los estudiantes aprendan el idioma en un ambiente más cómodo y relajado.
Por último, no podemos olvidarnos de reforzar siempre el aprendizaje del alumnado con comentarios positivos.
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